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Reportaje: El transporte del último "camello"

Unos meses atrás conocíamos la intención del Museo do Ferrocarril de Galicia (MUFERGA) de ceder al Concello de Vedra uno de los coches del automotor 593.047 que se estaba dejando pudrir a las puertas del citado museo.
Esta unidad (593.047) fue cedida por la fundación española de ferrocaril al museo gallego al que llegó por sus propios medios. En un primer momento, la dirección del centro ferroviario decidió resguardarlo dentro de uno de sus almacenes pero años más tarde, lo sacó fuera de sus instalaciones alegando que la institución solo se iba a encargar de la restauración y conservación de máquinas y no de automotores.  Desde entones, el "camello" permaneció a las puertas del MUFERGA siendo objeto de numerosos actos vandálicos tanto en el interior como en el exterior, llegando a servir de resguardo para mendigos.
Afortunadamente, el Concello de Vedra ofertó una nueva vida para este histórico automotor. Su idea era restaurar uno de sus coches motor y convertirlo en un aula multiusos del museo local del ferrocarril. Tras recibir el visto bueno por parte de la entidad que tenía encargada su custodia, se diseñó todo el dispositivo para su traslado desde Monforte de Lemos hasta la estación de Vedra-Ribadulla.
El traslado estaba previsto realizarlo el pasado 15 de octubre pero resultaba imposible elevar el coche motor sin antes derribar parte de un muro colateral al tren. Solucionado esta incidencia, dos potentes grúas de la empresa Doniz elevaron las 40 toneladas de peso del "camello" y lo posicionaron sobre un camión góndola.
Momento de la carga del automor.
Fotografía: Carlos Cortés
Iniciaba este tren gafado su último viaje con destino al Concello de Vedra, un transporte que por sus peculiares características no estuvo exento de complicaciones al tener que salvar glorietas o pasos superiores.

Fotografía: David Doniz
Finalmente, grúas Doniz consiguió llegar con el camello intacto a la estación de Vedra-Ribadulla donde, de nuevo, le esperaban otras dos cabrestantes listas para elevarlo y encarrilarlo.

Momento en el que el automotor es descargado del camión góndola. Autor: David Doniz
Ya en su nueva ubicación, la empresa Reparaciones Sinde, tendrá un plazo de seis meses para devolver, a este desafortunado camello, su imagen original interior y exterior. Una  ardua tarea debido al pésimo estado de conservación en que se haya.



Una pena que para el resto del automotor no exista plan distinto que dejar que se pudra a las puertas de un museo ferroviario.


Comentarios

  1. Una fortuna, visto lo visto, que se salve al menos un segmento de este tren. Debería de ser denunciable el abandono semejante de parte del patrimonio histórico.

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    1. Muchas gracias por tu comentario :) Debería de serlo, iremos informando poco a poco conforme vayamos teniendo nuevas intformaciones. Un saludo

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